La lenteja castellana presenta un grano de gran tamaño, con forma lenticular, y de color verde claro, con algunos granos más oscuros.
Tiene la piel muy fina, destacando por su ternura y por su sabor suave, además de por su excelente cochura en cualquier tipo de agua.
Posee un alto contenido en proteínas, hidratos de carbono, fibra, minerales, vitaminas A, C, E y varias del grupo B, y numerosos antioxidantes.
Estofadas, guisadas, o como guarnición son las lentejas más populares y versátiles de las consumidas en nuestro país